jueves, 29 de octubre de 2009

Mons. Oscar Sarlinga participará de la peregrinación a pie a Luján, con el lema: "Madre, ayúdanos a vivir la Caridad en la Verdad"

PEREGRINACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS A LA BASÍLICA DE LUJÁN

SÁBADO 7 de NOVIEMBRE-DOMINGO 8 DE NOVIEMBRE

CON EL LEMA: "Madre, ayúdanos a vivir la Caridad en la Verdad"


Informamos a la feligresía que la peregrinación del Pueblo de Dios que espontáneamente viene realizándose desde hace 33 años a la Basílica de Luján tendrá lugar este año el sábado 7 de noviembre (salida de las columnas de peregrinantes) con llegada a la Basílica de Luján el domingo 8 de madrugada.

La Basílica estará abierta desde las 02.00 de la madrugada del día domingo 8. El Sr. Obispo y un grupo de sacerdotes estarán confesando en el Templo desde las 03.00 de la madrugada.
La Santa Misa (única, este año, no como en los años pasados en que se celebraba una a las 05. y otra a las 06) tendrá lugar el mismo domingo, a las 06 de la mañana.

Recordamos también que la seguridad de la peregrinación, como desde hace 3 años, estará coordinada por la Dirección de Culto de la Provincia de Buenos Aires, con la participación de las Jefaturas departamentales y las Jefaturas distritales de las zonas concernidas en la peregrinación. La participación de los municipios, cuerpos de bomberos voluntarios, Cruz Roja y otras instituciones ayudarán a nuestros hermanos en la peregrinación.

Se mantendrá el carácter interinstitucional de la colaboración en la peregrinación, por lo cual se brindará asistencia espiritual, sanitaria y de acompañamiento y protección, como en los años anteriores, y también, como es lógico, y pedimos prestar atención: sólo en el trayecto trazado de la peregrinación y no en otros recorridos que no estén previstos y garantizados. Esta es una exigencia de seguridad de las autoridades provinciales. Ayudemos a cuidar a los feligreses y ciudadanos. Ayudemos a cuidar a nuestros hermanos.

En lo que concierne a más datos respecto de la Iglesia, el responsable operativo es el Sr. Sergio Pandiani, acompañado por el Pbro. Mauricio Aracena (coordinador, Campana), Mons. Ariel Pérez (Zárate), el Pbro. Fernando Crevatín (Pilar) y con la supervisión de Mons. Justo Rodríguez Gallego (Escobar), vicario de pastoral, y el grupo de laicos que conforman la comisión de promoción y aliento.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Encuentro para “Erradicar la pobreza y promover el desarrollo”

Fue el lema de la Semana Social de la Iglesia, en Mar del Plata. El obispo de Zárate-Campana, Oscar Sarlinga, coordinó la charla con los diputados De Narváez, Camaño y Aguad.

Como desde hace 25 años, la ciudad de Mar del Plata fue sede de la Semana Social de la Iglesia. Allí, los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside Monseñor Jorge Casaretto, convocaron a la ciudadanía y a los dirigentes políticos, sociales, sindicales, productivos, educativos y profesionales a participar de las Jornadas de Formación "Semana Social de Mar de Plata", la cual se realizó los días 9, 10 y 11 de octubre.


El obispo de Zárate-Campana, Oscar Sarlinga señaló en sus reflexiones que en dichas jornadas se profundizó el análisis de las prioridades nacionales que propone el documento de la Conferencia Episcopal Argentina ‘Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016’.

Sarlinga expuso ante toda la concurrencia durante la tarde del día sábado. De la diócesis de Zárate-Campana participaron 15 dirigentes, entre estudiantes, sindicalistas, empresarios y voluntarios de la caridad institucionalizada. Dos de los participantes pertenecen al Partido de Pilar.

"El fenómeno de la pobreza lo hemos visto también como cuestión integral y no sólo económica, y por eso apuntamos a soluciones que abarquen todas las dimensiones de la vida humana, y que requieren del diálogo de la sociedad civil, y respuestas integrales del Estado, la propia sociedad civil y el mercado, no menos que de las llamadas ‘sociedades intermedias’ que tienen un rol muy importante en la construcción de una sociedad más justa, de un humanismo cristiano integral y solidario", sostuvo Sarlinga.

Así, señaló que de cara al bicentenario, "hemos llamado en nuestro texto final a definir como ‘Prioridad Nacional del Bicentenario 2010-2016’, la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo integral".

"Hoy vivimos una crisis del sentido de la vida", continuó Sarlinga, "la deuda social es una deuda existencial, que se refleja en una desmotivación y en la falta de vocación emprendedora de las personas y las comunidades".

Por ello, los participantes se comprometieron a profundizar "la acción conjunta con las Comisiones Regionales y Diocesanas de Pastoral Social" y "a promover el trabajo en red para contribuir a erradicar la pobreza y generar el desarrollo".

Sarlinga recordó que "la Pastoral Social es la expresión viva y concreta de una Iglesia plenamente conciente de su misión de evangelizar las realidades sociales, económicas, culturales y políticas" y destacó que "las Semanas Sociales han llegado a ser un foro de encuentro, reflexión y sano debate, un verdadero taller cultural en el que se comunican y se comparten reflexiones, experiencias y proyectos, se estudian los problemas emergentes y se individuan nuevas orientaciones operativas, en vistas al bien común y al desarrollo integral de nuestro pueblo".

- ¿Cómo concibe Vd. la opción por los pobres?

- "Desde una visión íntegra del ser humano, con la creencia firme en que la opción preferencial por los pobres posee raíz evangélica, más aún, raíz cristológica -como lo dijo el Papa Benedicto XVI en el Discurso Inaugural de la Conferencia de los Obispos en Aparecida- y exige de todos los católicos, de todos los cristianos (y diría de todas las personas de buena voluntad) una atención pastoral atenta, apuntando a que los "constructores de la sociedad" puedan impregnarse de una verdadera "mística" del servicio al prójimo y al bien común, y recuperar de tal modo el valor de toda sana militancia, palabra que a veces ha sido usada inadecuadamente, o bien con un sentido de lucha de clases. Hay que acercar las clases sociales, apuntalar amistad civil y amistad social, sin amiguismos o favoritismos, sino con la concordia, con un nuevo espíritu que nos impulse a ponernos a trabajar, a poner mente, corazón, hombro y manos a la obra para la construcción de una sociedad renovada. Con este espíritu, en esta nueva Semana Social hemos tenido el objetivo de contribuir a la formación de ciudadanos y dirigentes con capacidades para promover la erradicación de la pobreza y generar el desarrollo integral de todos. De una vez por todas hay que reconciliarse, en el respeto de la justicia y en la paz, y ponerse a caminar", opinó.

Personalidades invitadas

Un invitado fue el ministro de Educación de la Nación, profesor Alberto Sileoni, el cual comenzó su discurso diciendo: "Más allá de las cifras, hay que destacar que el camino es el diálogo". Sileoni fue uno de los oradores inaugurales de las jornadas, con el tema: "El desafío de erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral: la educación como clave de la cuestión social".

Otro de los invitados a presidir el acto de apertura, era el gobernador Daniel Scioli, quien no pudo participar; en cuyo lugar se hizo presente el secretario general de la gobernación José Scioli. Luego de la sesión inaugural, el día sábado, la presentación del documento de la Conferencia Episcopal Argentina "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad 2010-2016", estuvo a cargo de Monseñor Jorge Lozano. El mismo sábado el obispo Mons. Oscar Sarlinga, moderó el panel de propuestas para contribuir a erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral, compuesto por los diputados nacionales Graciela Camaño (PJ), Oscar Aguad (UCR) y Francisco De Narváez (UNION-PRO), de los cuales presentó el Obispo una síntesis integradora desde la visión del desarrollo integral.

¿Qué obstáculos ve para la consecución de este objetivo?- Indudablemente que la falta de diálogo y la fragmentación son obstáculos no menores para erradicar la pobreza y la indigencia, por eso hemos venido propugnando un nuevo acuerdo sobre políticas públicas que puedan subsistir, más allá de los cambios de gobierno, como políticas de Estado constructivas y vitales, a los fines de evitar una Argentina donde se sigan profundizando las desigualdades.

lunes, 12 de octubre de 2009

El jueves 8 de octubre, Escobar celebró el cincuentenario de su creación como partido

Escobar vivió este jueves 8 de octubre un día de fiesta en la celebración del quincuagésimo aniversario de la creación del partido. Amaneció con la avenida Tapia de Cruz cortada desde las vías hasta la plaza, los cordones de las aceras recién pintados y las banderas ornamentales, suspendidas de las ventanas de la ciudad de Belén de Escobar, la cual festejaba también la Fiesta Nacional de la Flor. Acompañó la Banda Municipal de Música en la plaza de las Américas, y previamente una muchedumbre se congregó frente a la iglesia cocatedral de la Natividad del Señor, en una ceremonia cívica de la que participó nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga, acompañado por el flamante cura párroco de la Natividad, el Pbro. Daniel Bevilacqua-.

La recepción de autoridades tuvo lugar a partir de las 9 en el Palacio Municipal, donde se destacó la presencia del tres veces intendente Fernando Valle, El actual titular del poder Ejecutivo, Sandro Guzmán, estuvo permanente acompañado por Valle y también por el obispo de Zárate-Campana, Oscar Sarlinga, quien fue invitado de honor. Los tres realizaron el descubrimiento de una decena de placas recordatorias colocadas en el hall del edificio de gobierno de Asborno y Estrada.

El acto oficial se inició a las 10 en la explanada de la cocatedral de la Natividad del Señor. Mons. Oscar Sarlinga pronunció unas emotivas palabras, fundadas históricamente, y, cual bendición, adaptó el salmo 138 al acontecimiento que se festejaba. Tras los mensajes, fueron colocadas sendas ofrendas florales frente al lugar donde descansan los restos de Eugenia Tapia de Cruz, a quien se le rindió un especial homenaje por su carácter de "fundadora moral" (como la llamara el Obispo Mons. Oscar) de Belén de Escobar, verdadera artífice de la formación de la ciudad.

La tercera parte de la ceremonia se realizó a dos cuadras, en la esquina de Tapia de Cruz y Colón. Allí, la estudiante Paula Gómez Kerbs, del Instituto General Belgrano, recibió una distinción por haber ganado el concurso del logo del cincuentenario, con lo que se hizo acreedora de un premio de mil pesos y una computadora.

El momento más esperado quedó para el final: la apertura del Cofre Centenario, enterrado en 1989 con recuerdos y documentos de esa época que desde ahora permanecerán en exposición en el museo Campiglia. A su vez, la cápsula del tiempo volvió a llenarse de nuevos elementos: mensajes, cd’s, dvd’s, una bandera argentina, cartas de visitantes, láminas, tarjetas, un libro de actas firmado por los asistentes y una botella de champagne para el festejo de los 75 años del distrito. Esto último se debe a que por disposición del intendente el cofre será nuevamente abierto en 2034 y no en 2059, como establece la ordenanza 723/89 que instauró dicho cofre.

En el cierre del protocolo, el Intendente Guzmán pronunció un breve discurso en el que hizo un especial reconocimiento a los integrantes de la comisión popular formada en 1957 que logró la creación del nuevo distrito. “Tenemos que trabajar por la integración social y pensar en el mejor futuro para Escobar”, apuntó el jefe comunal en el párrafo final de su mensaje.

Antes de que cayera el telón, grupos de baile de todo el distrito interpretaron la “Zamba de Escobar” sobre la avenida principal de la ciudad, mientras que la Dirección de Deportes realizó una caminata participativa que le puso punto final a un día distinto, aunque sin clima de fiesta.

El partido de Escobar celebró así sus Bodas de Oro.

La caminata participativa por avenida Tapia de Cruz marcó el final del acto por el cincuentenario.

viernes, 2 de octubre de 2009

«LA CONVIVENCIA BASADA EN LA AMISTAD CIVIL»

Ezio aletti La Madre di Dio e i l servo cappella della pontificia Facolta di scienze dell9oEducazione Auxilimm Roma

En esta homilía, pronunciada en la solemnidad de la Inmaculada Concepción del pasado año 2008, en la multitudinaria misa celebrada en la explanada de la iglesia catedral de Santa Florentina, con los fieles que llenaban la calle adyacente y parte de la plaza (se trató de la máxima concentración de personas que tuvo la ciudad de Campana, según las autoridades), el Obispo Mons. Sarlinga, luego de referirse a la Ssma. Virgen María en el Misterio de su Inmaculada Concepción, hizo alusión a la «amistad civil», al progreso de los pueblos, a la educación de la sociedad (y, de modo particular, de los jóvenes) y al beneficio de los frutos de la cultura, incluyendo aquí el «sentido religioso y moral», de tal manera que no conformarse con vivir sólo con los llamados «códigos» de conducta (aunque dichos códigos sean necesarios) sino de convicciones profundas, trascendentes, que encuentran su «humus» de crecimiento en la «amistad social».

Todo esto, «en camino hacia la Patria del Cielo».

PELLICANO

HOMILÍA DE MONS. DR. OSCAR D. SARLINGA EN LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Ciudad de Campana, 8 de diciembre de 2007

ACTO CENTRAL DE LA MISIÓN 2007 EN LA CIUDAD DE CAMPANA,

de resultas del pedido del Documento de Aparecida, en la Vta. Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, inaugurado por el Santo Padre Benedicto XVI

(La solemnidad de la Inmaculada Concepción fue ocasión en la que se inauguró la nueva sede diocesana de «Caritas», fue reinaugurada y bendecida la «iglesia criptal», dedicada a los «Santos Padres Hispanos» del siglo VI -hermanos de Santa Florentina, Patrona de la iglesia catedral-, acontecimientos seguidos ambos de la celebración de la Santa Misa en la explanada del templo catedralicio y la plaza adyacente, con participación de los fieles de la ciudad y del movimiento de los trabajadores, en el marco de la Pastoral social diocesana, en un total que alcanzaba cerca de 5000 personas).

El Sr. Obispo comenzó expresando su saludo a las numerosas autoridades presentes, de orden nacional, provincial y municipal, y a continuación a los trabajadores de las fábricas:

-“Queridos trabajadores, que tan numerosos han acudido a estos actos, y en especial a esta Santa Misa, en honor de la Inmaculada Virgen María,

-Queridos hermanos y hermanas, y en especial queridos hijos e hijas que hoy hacen sus segundas comuniones solemnes, dentro de este marco pastoral del «estado de misión» para la Ciudad de Campana”

I. LA INMACULADA CONCEPCIÓN

La Inmaculada Concepción esto es, que María fue concebida sin el pecado original, en vistas a la Misión que el Señor le confiaba, ser la Madre del Salvador del mundo, pertenece al patrimonio de fe de la Iglesia desde siempre, pues Ella siempre fue venerada como la «Toda Santa». El dogma de fe fue proclamado por el Papa Pío IX en 1854. Su concepción inmaculada es un Faro Iluminador y Esperanzador para una humanidad tan necesitada de Amor y de Esperanza, como nos lo ha dicho en el día de hoy el Papa Benedicto XVI, en el «Angelus»:

“(…) la fiesta de la Inmaculada ilumina como un faro el período de Adviento, que es un tiempo de vigilante y confiada espera del Salvador. Mientras salimos al encuentro de Dios que viene, miramos a María que «brilla como signo de esperanza segura y de consuelo para el pueblo de Dios en camino» (Lumen Gentium, 68)" (1)

Esta acción de Dios posee un profundísimo sentido, conforme a la Misión de María en el plan divino: Ella fue concebida sin pecado, porque de Ella nacería el Redentor, cuyo Nombre es «Jesús», que significa, precisamente, «Salvador». Este mismo Jesús, que vivió treinta años en Nazaret, en Galilea, es el Hijo Eterno de Dios, «concebido por obra del Espíritu Santo y nacido de María Virgen» (2). La Iglesia, pues, profesa y proclama que Jesucristo fue concebido y nació de una hija de Adán, descendiente de Abraham y de David, la Virgen María. El misterio de la Encarnación del Hijo de Dios se identifica con la concepción prodigiosa sucedida por obra del Espíritu Santo en el instante en que María pronunció su “sí”: “Hágase en mi según tu palabra” (Lc 1, 38); y allí nos hermanó, a todos los hombres, para siempre.

II. LA CONVIVENCIA BASADA EN LA AMISTAD CIVIL

Por esto, hermanos, estas consideraciones de la fe cristiana nos ayudan a comprender la necesidad urgente de fraternidad, de la cual la primera es principio motor. La fe nos da fuerza, coraje y nos mueve a vivir en armonía y paz. Estamos aquí ante la base de lo que la Iglesia entiende cuando defiende al «hombre», a la «persona humana» como realidad única e inalienable (3), «creatura sagrada», admirable en la creación entera, «homo sacer», «ser humano sagrado», es decir, la persona, piedra angular de la construcción de la sociedad humana, todo lo cual debe ir transmitiéndose en la educación. Queridos hijos, queridos niños y jóvenes, ¡Me emociona verlos! (dijo espontáneamente, refiriéndose a la multitud de niños, todos revestidos de blanco….) Sepan esto, una tarea fundamental para el progreso de los pueblos, es la educación de la sociedad y, de modo particular, de los jóvenes, para que se beneficien de los frutos de la cultura, incluyendo aquí el sentido religioso y moral (4), de tal manera que no vivamos sólo de «códigos» (aunque dichos códigos sean necesarios) sino de convicciones profundas, trascendentes, que encuentran su «humus» de crecimiento en la amistad social.

Este principio, me refiero al de la amistad social, se aplica también a la comunidad y a la convivencia social y política. Como lo dice el «Compendio de la Doctrina social de la Iglesia» “(…) esta convivencia adquiere todo su significado si está basada en la amistad civil y en la fraternidad (…) El campo de la amistad (…) es el del desinterés, el desapego de los bienes materiales, la donación, la disponibilidad interior a las exigencias del otro. La amistad civil, así entendida, es la actuación más auténtica del principio de fraternidad, que es inseparable de los de la libertad y la igualdad" (5)

La amistad social, por su parte, ha de llevarnos a una solidaridad activa, basada en la fraternidad, que haga crecer, que dé renovadas fuerzas de caridad social o solidaridad. Mientras tanto, el concepto de solidaridad tiene que ver con el crecimiento común de toda la sociedad (6).

Por eso, también para nosotros hoy, en esta porción del Pueblo de Dios congregado, es también una fiesta de profundización de la conciencia religiosa y cívica (¡es un deber para los cristianos el promoverla!) de nuestra misión de construir la «civilización del Amor»; y al mismo tiempo es festividad del don del trabajo, y es fiesta del afianzamiento de los derechos y deberes de todos los seres humanos, siempre y en todas partes, como lo decía el recordado Papa Pablo VI: « sería vano el proclamar derechos, si no se pusiera todo en obra, al mismo tiempo, para asegurar el deber de respetarlos, por todos, en todas partes, y para todos»(7). ¡Todos somos trabajadores!, cada uno según vocación y elección, según su estado, pero todos tenemos que sentirnos humildemente trabajadores, conforme a la expresión de san Pablo: «el que no trabaja, que no coma…».

En este sentido, nos acompaña hoy, por primera vez en la historia de la diócesis, desde 1976, una gran concurrencia de trabajadores de todas las agrupaciones, que han querido participar, en tanto cristianos, de esta celebración, en el marco de una renovada Pastoral Social.

Por eso, hoy también, como dije, celebramos el don del trabajo (que ponemos en Manos de la Madre), como cumplimiento de un designio integral y perfeccionante de las facultades humanas y del progreso social, según un designio divino redentor, ennoblecedor, sobre la vida humana, como lo ha precisado el Concilio Vaticano II (8). Que nunca falte pan y trabajo en ningún hogar; y que, conforme a lo dicho, todos nos sintamos, con humildad, trabajadores y lo pongamos en práctica.

Los invito a orar también hoy por todos nuestros gobernantes, y poner nuestro Gran Hogar, esta Argentina que es Nación de corazón, en Manos de la Virgen. Colocamos en sus Manos de Madre a las autoridades elegidas por el Pueblo, y en especial, como argentinos, a nuestra Presidenta electa, para que nos guíe según designios de Justicia, Amor, Paz, Progreso.

III. EN CAMINO HACIA LA PATRIA DEL CIELO

La fe nos lleva a la Patria del Cielo, la que nunca acabará. Que la fe, queridos hermanos y hermanos, y en especial queridos hijos e hijas que hoy hacen solemnemente su segunda comunión, presida siempre el camino y el esfuerzo del ser humano pensador y trabajador. Roguemos para que los frutos del trabajo no sean presa del egoísmo injusto y del vano placer. Roguemos también para que la Justicia, estupenda e imprescindible virtud que viene de Dios, gobierne siempre con progresional ordenamiento el provecho de la actividad asociada de los hombres.

Sintámonos peregrinos. Busquemos siempre primero el Reino de Dios y su Justicia, a fin de que, valorando justamente las realidades temporales, no reduzcamos nuestras superiores aspiraciones a los bienes de este mundo, sino que sepamos sobrepasar sus confines.

Porque somos Iglesia peregrina en la tierra, y nosotros, cristianos, somos caminantes hacia la patria celeste, con los pies bien puestos en la tierra y con corazón orante. En esta realidad eclesial resplandece con luz clarísima la Virgen Madre, la Inmaculada. Ella, que “avanzó… en la peregrinación de la fe, y mantuvo fielmente su unión con el Hijo(9), nos enseña a caminar en esta tierra mirando a Jesús. Él es nuestra Salvación, el Hijo de Dios que viene a nosotros en la cercana NAVIDAD. Que el Espíritu Santo nos lo grabe –a fuego- en los corazones.

AMÉN


(1) Benedicto XVI, Angelus del 8 de diciembre de 2007.

(2) ”Lo proclaman los Símbolos de la Fe, el Símbolo de los Apóstoles y el niceno-constantinopolitano; lo han enseñado los Padres de la Iglesia y los Concilios. Según esto, Jesucristo, Hijo eterno de Dios, es «ex substantia matris in saeculo natus» (cf. Símbolo «Quicumque», DS 76).

(3) Cf. J. RATZINGER, “The Dignity of the Human Person”, en H. VORGRIMLER (a cargo), Commentary on the Documents of Vatican II (vol. V) en Pastoral Constitution on the Church en the Modern World, New York, 1969, pp. 115-163.

(4) «La Iglesia recuerda a todos que la cultura debe estar referida a la perfección íntegra de la persona humana, al bien de la comunidad y de toda la sociedad. Por lo cual es necesario cultivar el ánimo de tal manera que se promueva la capacidad de admiración, de comprensión interna, de contemplación y de formarse un juicio personal, así como de cultivar el sentido religioso moral y social» (CONC. ECUM. VAT. II, Const. past. Gaudium et Spes, op. cit., 59).

(5) PONTIFICIO CONSEJO IUSTITIA ET PAX, COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, c. La convivencia basada en la amistad civil, n. 390.

(6) “El término «solidaridad» (…) expresa en síntesis la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los hombres y a los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para ocuparse del crecimiento común, compartido entre todos” (PONTIFICIO CONSEJO IUSTITIA ET PAX, COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, c. Solidaridad y crecimiento común de los hombres, n. 194).

(7) PABLO VI, Message à la Conférence internationale des droits de l’homme à Téhéran, 15 de abril de 1968.

(8) Cf CONC. ECUM. VAT. II, Const. past. Gaudium et Spes, n 33ss.

(9) CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm. Lumen Gentium, 58